COMITÉ PERMANENTE DEL
EPISCOPADO DE COLOMBIA
ante las elecciones
presidenciales (Bogotá, D.C., 5 de
mayo de 2006)
La
celebración del Domingo del Buen Pastor es ocasión propicia para que
nosotros Obispos, Pastores del pueblo colombiano, volvamos a pensar cómo
acompañamos a nuestras comunidades en estos días trascendentales para la
historia del País.
La
elección del Presidente de la República es responsabilidad de todos los
colombianos. Nadie puede mirar con indiferencia este momento en el que vamos
a escoger al Primer Mandatario que nos ha de liderar en la búsqueda del bien
común.
1. UNA
PALABRA A LOS SEÑORES CANDIDATOS
La
realidad social, económica y política de Colombia ha de ser mirada, en su
integridad por cada uno de Ustedes.
Nos
parece muy útil compartirles el pensamiento del Papa Benedicto XVI cuando
habló a un grupo de parlamentarios.
«El
interés principal de sus intervenciones (de la Iglesia) en la vida pública
se centra en la protección y la promoción de la dignidad de la persona y por
ello presta particular atención a los principios que no son
negociables.
Entre
éstos, hoy emergen claramente los siguientes:
--Protección de la
vida en todas sus fases, desde el primer momento de su concepción hasta su
muerte natural.
--Reconocimiento y
promoción de la estructura natural de la familia, como una unión entre un
hombre y una mujer basada en el matrimonio, y su defensa ante los intentos
de hacer que sea jurídicamente equivalente a formas radicalmente diferentes
de unión que en realidad la dañan y contribuyen a su desestabilización,
oscureciendo su carácter particular y su papel social
insustituible.
--La
protección del derecho de los padres a educar a sus
hijos.
Estos
principios no son verdades de fe, aunque queden iluminados y confirmados por
fe; están inscritos en la naturaleza humana, y por lo tanto son comunes a
toda la humanidad.
La acción de la Iglesia en su promoción no es por lo tanto
de carácter confesional, sino que se dirige a todas las personas,
independientemente de su afiliación religiosa» (Discurso del Papa Benedicto
XVI, Zenit - 30 de marzo de 2006).
Señores
candidatos: ustedes comprenden la importancia de estas consideraciones del
Papa; también en Colombia hemos de responder a múltiples ofensas que se
hacen a la verdad de la persona humana y a la
justicia.
Les
pedimos que tomen estos últimos días de campaña con una gran preocupación
por sembrar la verdad, la justicia y la paz entre todos los colombianos. El
mismo desarrollo de la campaña ha de ser modelo de tolerancia y
reconciliación para los colombianos.
2. UNA
PALABRA A LOS ELECTORES
Es muy
importante la participación de todos los ciudadanos. Es el momento de
expresar el amor a la Patria. Tratemos todos de discernir cuál es la
opción más conveniente para responder a las urgencias que tiene
Colombia.
La
imagen bíblica del rebaño bajo el único pastor, el Señor Jesucristo, nos
permite recordar nuestra pertenencia a una Gran Familia de discípulos del
Señor.
Respetando la manera
de pensar y de decidir de cada uno, unamos voluntades para sembrar amor,
justicia, perdón, reconciliación, paz.
Que el
Buen Pastor conduzca los pasos de todos nosotros.
Nuestra
Señora de Chiquinquirá interceda por la paz de todos y cada uno de los
colombianos.
+ Luis
Augusto Castro Quiroga, Arzobispo de Tunja, Presidente de la Conferencia
Episcopal
Fuente: ZENIT.org,
ZS06050514